El renacido Cristiano Ronaldo hace fuerte al Real Madrid (4-2)

El Real Madrid acabó llevándose un precioso partido ante el Athletic Club, que mereció más en una primera parte rota desde el minuto 10. Cristiano Ronaldo abrió el marcador a los tres minutos y Eraso empató tras un error de Varane. James y Kroos marcaron antes del descanso, mientras que el portugués y Elustondo cerraron el marcador en la recta final, después de que el central francés fuera expulsado.

Pocas veces la palabra clásico definió mejor un partido. Empezando por sus contendientes, dos de los tres que pueden presumir de haber vivido toda su vida en Primera División, y siguiendo con un festival de fútbol directo, intenso, alocado y con pocas concesiones para lo táctico. Un espectáculo precioso para los aficionados neutrales y también para los que acabaron saboreando los tres puntos, no tanto para los derrotados.

Acostumbrado a lucir de nueve esta campaña, Benzema se puso el traje de 10 y condujo un rápido contragolpe hasta llegar a la frontal pocos segundos después del pitido inicial. A la izquierda le esperaba un ‘renacido’ Cristiano Ronaldo, que ha recuperado el arte del regate. Una habilidad olvidada durante 2015 que aflora en 2016. Etxeita no pudo frenar al portugués, que corría en diagonal hacia la portería y reventó el balón en cuanto solventó el escollo del central.

El tanto prometía otro trámite sencillo, listo para ser despachado con rapidez, como hasta ahora había ocurrido con Zidane sentado en el banquillo del Bernabéu. El Athletic se negó. Los leones apostaron por el fútbol y completaron un primer tiempo notable, por momentos sobresaliente. Un dibujo táctico casi perfecto, unido e infranqueable en defensa y poderoso en el centro del campo. Por momentos logró mantener inoperativos a Kroos y Modric, con la excepción de un superlativo Kovacic.

Precisamente el croata tuvo la oportunidad de ahorrar más de un susto a la hinchada merengue y dejar los tres puntos amarrados a los 10 minutos. Hubiera sido un atentado futbolístico y un crimen contra el espectador neutro, eso sí. Cristiano volvió a moverse con superioridad por la izquierda y buscó con un pase raso el remate de Benzema. La zaga rojiblanca despejó defectuosamente y el balón cayó del cielo a la cabeza de Kovacic, que se topó con un atento Gorka.

A partir de ahí, el partido pasó a convertirse en una lucha de iguales. La balanza la rompió Varane con un error de desconexión. El central llegaba sobrado para interceptar un pase al hueco y perdió de vista a Keylor Navas, cediendo el balón al guardameta cuando éste ya había salido a por él. El costarricense intentó atajarlo, pero sólo logró dejarlo franco para que Eraso empujase a la red.

La presión del Athletic dificultó la salida de balón del Real Madrid, errático cuando buscaba prolongar la posesión. Los blancos solo conseguían crear peligro cuando el esférico pasaba por la medular camuflado, imperceptible, directo hacia la línea de tres cuartos. Los de Valverde, con hasta cinco efectivos alrededor del círculo central, tenían más facilidades para combinar en busca de Keylor. De hecho, con dos rápidas jugadas permitieron que Aduriz pusiera primero a prueba al portero con un peligroso cabezazo y después estrellase un remate en el larguero.

Eran los momentos más críticos de un Real Madrid que por primera vez desde la llegada de Zidane escucha el runrún del Santiago Bernabéu. James Rodríguez, desaparecido hasta entonces, acudió a la llamada. El héroe que necesitaba el madridismo. Desde 25 metros y escorado a la izquierda, el ’10’ lanzó un misil al palo largo y sacó a su equipo del ostracismo. Como el de Modric en Granada, el gol dio vida a los de Zidane.

La primera mitad acabó de la mejor manera posible para el Real Madrid. Toni Kroos se pegó con todos para progresar en campo contrario, apoyándose en compañeros con pequeñas paredes. La última, con Cristiano, permitió al alemán recibir en el punto de penalti, de espaldas a Iraizoz. James y Danilo abrían el campo y las posibilidades de marcar por la banda derecha, pero el mediocentro entendió que 50 metros de carrera después, lo mínimo que podía pedir era acabar la jugada. Lo hizo con solvencia, fusilando sin piedad al guardameta con un rápido giro hacia el marco rojiblanco.

El 3-1 hundió a un Athletic que no entendía por qué recibía tal castigo tras unos primeros 45 minutos al más alto nivel. Los rojiblancos perdieron el interés por un partido que entendieron perdido y el Real Madrid hizo valer su jerarquía en el marcador también sobre el césped. Fue un segundo tiempo pausado, una jornada de reflexión antes de los comicios del próximo miércoles, cuando ‘comienza’ la verdadera temporada de Zidane en Roma.

Tan solo la expulsión de Varane (la coronación a un paupérrimo arbitraje de Álvarez Izquierdo) permitió algo de movimiento en los minutos finales. Lejos de inspirar a los visitantes, la inferioridad numérica blanca espoleó al Madrid, que solventó pronto el problema haciendo el 4-1. Cristiano Ronaldo bajó con clase un centro al área, mandando al suelo a su marcador, y batió a un Gorka entregado.

Con el cuarto árbitro preparando la tabla con los minutos de descuento, Elustondo maquilló el resultado por otro más justo con los esfuerzos visitantes. La fiesta del fútbol acabó con el Real Madrid como gran triunfador en el primer reto de los que le esperan a Zinedine Zidane. Comienza el sprint final y el Real Madrid aún tiene mucho que decir.

Ficha técnica

REAL MADRID: Keylor Navas; Danilo (Nacho, 68′), Varane, Sergio Ramos, Carvajal; Kroos, Modric, Kovacic (Isco, 71′); James (Lucas Vázquez, 79′), Benzema y Cristiano Ronaldo

ATHLETIC: Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; Beñat, Iturraspe (Elustondo, 60′); Sabin Merino (Viguera, 79′), Eraso, Lekue (Muniain, 68′); Aduriz

Goles: Cristiano Ronaldo (3′ y 85′), Eraso (10′), James (37′), Kroos (45′) y Elustondo (89′)

Árbitro: Álvarez Izquierdo. Expulsó a Varane por doble amarilla (15′ y 82′). Amonestó a Etxeita (14′), Balenziaga (43′) y Modric (70′)

Twitter: @NJSaez