Borussia Dormund, el peor equipo de la Bundesliga

La peculiar situación que vive el Borussia Dormund (colista en una Bundesliga que hace un par de años gobernaba) no parece tener una explicación clara. Algo pasa en el conjunto de Klopp y el bloqueo mental de sus futbolistas les hace rendir muy por debajo de rivales a los que solía golear. ¿Tan mal están sus jugadores? ¿Cuántos equipos quisieran tener su plantilla?

Alarmante sin duda, fue la derrota del pasado fin de semana, en casa y frente al Augsburgo (que marcha 4º) después de jugar con uno más y sobre todo, concediendo un maquiavélico gol con una eficacia defensiva digna de un partido de alevines. Una defensa cuya continuidad ha estado mermada por las bajas, pero que, por nombres, hace no tanto era campeona de la Bundesliga, finalista en Champions League y ante todo, firme y sobria ante las mejores delanteras del mundo. Curiosa fue la imagen, al final del partido, de Hummels y Weidenfeller hablando con los aficionados, tratando de calmar los ánimos y transmitirle un mensaje de optimismo.

Es cierto que se han vendido jugadores importantes, pero también que se han realizado fichajes que, aunque no hayan mostrado el nivel de aquellos a quienes reemplazaron, deberían ser suficientes para ser el segundo equipo más potente en el país teutón. No contentos con verse superados por la clase-media alta germana (Wolsfburgo, Schalke, Leverkusen, Mönchengladbach), empezaron la temporada dando por perdida la lucha por la competición doméstica para centrarse en la Champions (donde les ha ido bien, aunque tendrán que vérselas con la Juventus), relajados y conscientes de que una buena racha les colocaría entre los cuatro primeros clasificados. La racha ha llegado, pero de forma negativa y derrotista, y tan solo suman 16 puntos en 19 jornadas, aunque su entrenador, Jurgen Klopp ha reafirmado que no va a renunciar a su puesto y que se dejará la piel en salvar al equipo.

CLASIFICACIÓN BUNDESLIGA:

Pos.	Equipos	J	G	E	P	GF	GC	+/-	Pts
1	Bayern	19	14	4	1	43	9	34	46
2	Wolfsburgo	19	11	5	3	38	19	19	38
3	Borussia	19	9	6	4	27	16	11	33
4	FC Ausburgo	19	11	0	8	26	22	4	33
5	B. Leverkusen	19	8	8	3	29	20	9	32
6	Schalke 04	19	9	4	6	30	22	8	31
7	Hoffenheim	19	7	5	7	31	30	1	26
8	Hannover 96	19	7	4	8	22	28	-6	25
9	E. Frankfurt	19	6	6	7	36	39	-3	24
10	Colonia	19	6	5	8	19	23	-4	23
11	Werder Bremen	19	6	5	8	30	40	-10	23
12	Mainz 05	19	4	10	5	25	24	1	22
13	Hamburgo	19	5	5	9	12	21	-9	20
14	SC Paderborn	19	4	7	8	21	34	-13	19
15	Friburgo	19	3	9	7	21	27	-6	18
16	Sttutgart	19	4	6	9	20	33	-13	18
17	Hertha	19	5	3	11	24	38	-14	18
18	Dortmund	19	4	4	11	18	27	-9	16

Mirando la plantilla Borussier, no ha variado tanto desde aquella que ganó 4-1 al Real Madrid para después perder en los minutos finales la final contra el Bayern. Muchos de sus jugadores serían titulares en la mayoría de equipos de Europa, incluyendo varios grandes. Las lesiones han hecho que se pierdan bastantes partidos, pero no parece ser suficiente explicación para haber sumado tan pocos puntos, analizando sus jugadores, para ocupar puestos de descenso…tienen un auténtico equipazo que podría convertirse en una colección de gangas en caso de consumarse el descenso.

Es palpable la carencia existente en el fútbol actual en cuánto a laterales se refiere, y observando a Lukasz Piszczek, ¿qué equipo no querría contar con él?. Sería titular en el Barcelona, Arsenal, Liverpool, Manchester United, Manchester City o PSG, e incluso podría tener hueco en la Juventus o en el eterno rival, el Bayern, cuando Lahm juega de mediocentro. También es curiosa la fragilidad defensiva de un equipo que cuenta con cuatro centrales de bastante nivel: cualquiera de los clubes citados anteriormente (y otros) pagarían por tener en sus filas a   Mats Hummel  s (ha sonado mucho para el United y fue uno de los más destacados en la consecución del Mundial),  Subotic o Sokratis , sin olvidar tampoco a la joven promesa fichada este verano: Ginter.

En el centro del campo, las lesiones han mermado mucho las prestaciones de  Sahin  y Gündogan, pero volviendo a lo mismo, ¿no recibirían los aficionados culés con agrado el fichaje de Ilkay? ¿no sería titular en  cualquier equipo de la Premier League exceptuando el Chelsea? ¿qué equipo descartaría a Sven Bender? Y aún queda la joya de la corona: los Trequartistas, con Marco Reus como objeto de deseo del mundo del fútbol (cláusula de rescisión de 25 millones).

Parece que el crack germano vive sus últimos meses en el equipo, aunque siempre se ha mantenido fiel, la tentación de recalar en un Barça, Real Madrid o en los equipos punteros de toda Europa puede ser demasiado fuerte para él. Tras la dolorosa salida de Mario Götze, Mjitaryán era el encargado de ocupar la mediapunta, y aunque no lo haya hecho mal, no ha estado a la altura de su predecesor. Igualmente, tanto él como Kuba Błaszczykowski, Aubameyang o el recién llegado Kevin Kampl gozan de cartel suficiente como para jugar en casi todos los equipos de Champions.

La delantera echa de menos a Lewandowski, perfecto intérprete de lo que pedía Klopp, pero se ha reforzado con Immobile (toda Italia le quería, y en cualquier equipo del Calcio sería el 9 estrella) y Adrián Ramos. No les falta calidad, pero su adaptación ha sido decepcionante, y su ineficacia de cara a gol es otra de las claves de la marcha del equipo.

Cabe recordar que aún le quedan al Borussia enfrentamientos directos con sus rivales de la zona baja, en los cuales debería mostrar su superioridad, pero el miedo al fracaso tiene atenazados mentalmente a los jugadores, y todo puede pasar. Además, en la Bundesliga, el sistema de descenso es el siguiente: el 16º equipo (tercero por la cola) puede salvarse si gana al tercer clasificado de la segunda división en los playoff de ascenso y descenso. Es decir, ahora el Borussia estaría descendido, pero quién sabe si se verá obligado a jugársela de este modo como ya hizo el Hamburgo el año pasado.

Pero claro, el Hamburgo nunca ha descendido en su larga historia, algo de lo que es muy difícil presumir incluso siendo un gran club. A esa lista de clubes sin pérdidas de categoría en su historial se unirían el Bayern, el Real Madrid, Barcelona, Athletic Club, Inter de Milán, SL Benfica, Oporto, Sporting de Portugal, Boca Juniors, Club América, Cruz Azul…

Por tanto, no es la primera vez que el factor psicológico mina tanto a una plantilla de nivel como para hacerla descender, y aunque haya casos sonados de descenso por cuestiones administrativas, también hay buenos equipos de fútbol sobre el papel que acabaron descendieron por su mal rendimiento deportivo.

En los últimos años han caído equipos como el Villarreal, que empezó la temporada jugando Champions y acabó perdiendo la categoría en el último suspiro tras un gol de Tamudo o el Deportivo de la Coruña (2011), cerrando una década gloriosa –en sus inicios- para el club. También es llamativo el caso de River Plate (2011) o Independiente de Avellaneda (2013) ya que nunca habían bajado de división en el campeonato argentino. Así como el Palmeiras (2002, dos años después de ganar la Libertadores y 2012), el  Corinthians  (2007) y el Fluminense (2013) en el brasileño.

En Francia, el Marsella se vio involucrado en una serie de escándalos que le privaron de la consecución del título y posteriormente, fueron descendidos (1993), mientras el Mónaco, en 2011, se hundía tras varios años de decadencia para después volver con un proyecto bañado en oro que tampoco ha cuajado. En Inglaterra el Manchester United  (1974) y el Liverpool (1954) son los equipos más laureados históricamente, pero esto no significa que no conozcan las mieles del descenso. En el Calcio, el Milán en 1981 y la Juventus en 2006 descendieron, si bien fue como sanción administrativa y no por rendimiento en el verde. Esto nos dejó imágenes curiosas, fruto de la fidelidad, como por ejemplo ver a Nedved, Del Piero o Buffon en Serie B.

Un caso parecido al del Borussia es el del Atlético de Madrid, que un par de años después de levantar el doblete, se veía relegado al infierno de Segunda División (99-00). Los problemas económicos y escándalos internos latentes en el equipo arrastraron al equipo al descenso, y pese a las esperanzas rojiblancas (hay que recordar que ese año el Atlético venció 3-1 al Real Madrid), nunca más pudo eludirlo aún contando con jugadores de calidad. Su primer año en Segunda División fue duro, ya que empatado con el tercer clasificado, no pudo ascender por la diferencia de goles, teniendo que esperar un año más para volver a la categoría que le corresponde. Tras unos años resurgiendo en tierra de nadie, el Atlético ha vuelto a ser un grande.