Griezmann, Gameiro y Torres, de fiesta en el Calderón (5-0)

El Atlético de Madrid no podía permitirse un tropiezo hoy en casa, si no quería que el partido del próximo miércoles en el Camp Nou fuera a vida o muerte. Sí que es cierto que tan sólo llevamos 4 jornadas de Liga, pero el potencial de los dos “grandes” de nuestra Liga hace pensar que perderán pocos puntos. El Sporting llegaba al Calderón con la vitola de protagonizar su mejor arranque liguero desde 1980.

Quizás pensando en el envite de Barcelona, Simeone dejó inicialmente en el banquillo a jugadores que seguramente sean titulares en el Camp Nou como Juanfran, Giménez o Gabi, sustituidos en el once inicial por Vrsaljko, Savic y Carrasco respectivamente. En el Sporting la gran novedad era ver al exbarcelonista Douglas en la posición de interior derecho.

El Atleti salió a darlo todo desde el momento del pitido inicial y en 5 minutos ya llevaba 2 goles de ventaja. El primero, obra de Griezmann en una contra bien llevada por Gameiro que habilitó a El Principito para que éste marcara el primero del partido. El gol enfadó mucho a Abelardo, debido a dos errores de Amorebieta primero e Isma López después, que habilitaron a Gameiro. El exdelantero del Sevilla marcaría el segundo tras una gran pared con Filipe Luis. Un auténtico golazo y que mostraba esa superioridad inicial con la que empezaron el partido los de Simeone. A partir de ahí, el Sporting intentó atacar tímidamente pero los ‘colchoneros’ demostraron estar muy cómodos en el campo, por lo que no se preveía que los asturianos fueran a reducir la ventaja.

Punto y aparte para el partido que se ha marcado Antoine Griezmann. El internacional galo fue una pesadilla para la defensa sportinguista, no sólo por ser el jugador que abrió la lata para los de Simeone. En el minuto 28 un pase magistral suyo entre líneas, dejó solo a Filipe Luis para que éste asistiera a Gameiro, el cual empujó el balón a la red. Por suerte para el Sporting, el gol fue mal anulado por el árbitro ya que el fuera de juego del lateral brasileño era inexistente. Inmediatamente después, Griezmann lanzó un zapatazo desde la frontal del área que batió a Cuéllar. Era el 3-0 y reivindicaba a Griezmann como el mejor del partido y el mejor del Atlético, una vez más. A 5 minutos del final, una jugada personal de Yannick Carrasco acabó con el balón pegando en el poste. La mejor ocasión para los gijoneses la protagonizó precisamente Douglas que, tras dejar sentado con un regate a Godín dentro del área, el balón pegó en Savic. Hubiera sido el gol del honor del Sporting, que hasta ese momento poco había hecho en ataque.

En la segunda parte, Simeone introdujo un cambio: Augusto por Carrasco. Abelardo hizo lo propio con una sustitución atacante: Borja Viguera por Isma López. Aún así, el inicio del partido era idéntico al visto en el primer tiempo: amplio dominio ‘colchonero’ con Griezmann como protagonista principal. ‘El Principito’ tuvo de nuevo las mejores ocasiones atléticas, una de las más claras una jugada con Correa que se estrelló en el lateral de la red.

En el minuto 69, Simeone decidió dar descanso a Griezmann y poner en su lugar a Fernando Torres que se convertiría en el protagonista del final del partido. Una gran jugada por banda izquierda del argentino Correa, permitió a «El Niño» rematar a placer al primer palo y marcar su primer gol del campeonato en el minuto 72 de partido.

A nueve minutos del final, el Sporting tuvo su mejor ocasión. Tras una buena combinación, Nacho Cases se plantó sólo delante de Oblak pero inexplicablemente lanzó el balón al lateral de la red. No volvería a tener otra ocasión así el equipo entrenado por Abelardo, que hoy no ha tenido su mejor día. Sí que la tuvo el Atlético en forma de claro penalti cometido por Lillo a Nico Gaitán. Fernando Torres se encargó de transformarlo en tiempo de descuento y poniendo la ‘manita’ en el marcador del Vicente Calderón. Es el primer ‘doblete’ de Torres desde que regresó al Atlético.

Así pues, el Atlético disputará su próximo encuentro el miércoles en Barcelona contento porque recuperó las buenas sensaciones y despejando cualquier atisbo de duda sobre el equipo.