La balanza de Ancelotti
14/05/2015El técnico italiano queda en entredicho tras caer eliminado ante la Juve y cerrar la temporada de vacío. La plantilla ha dado signos de apoyo al de Reggiolo pero parte de la afición aboga por un cambio. Klopp saldrá en junio del Borussia Dortmund y es uno de los favoritos de Florentino como futurible blanco. Los cuatro títulos y en especial La Décima podrían salvarle.
Cuántos artículos como este se habrían escrito de no haber aparecido la cabeza de Sergio Ramos en aquel bendito minuto 93 de la Final de Lisboa. Porque el fútbol –no se engañen- son resultados, resultados y más resultados. Todo vale si finalmente vences. De la manera que sea. No importa los méritos que hayas hecho ni que conviertas el fútbol pura poesía si a final de año no llevas nuevas inquilinas a tus vitrinas.
¿Qué habría pasado con Ancelotti si el Real Madrid no gana la Décima? Porque repito; da igual cómo se ganó, lo importante a fin de cuentas es que se rompió un maleficio que iba camino de 13 años. ¿Habría sido suficiente ganar aquella Copa que quedará grabada en la memoria blanca por la carrera de Bale? Resulta complicado –por no decir imposible- responder a estas cuestiones, pero lo único que se sabe con certeza es que Florentino no se caracteriza por la paciencia. Acción – reacción. Eliminación – ¿destitución?
Evaluar el curso del Real Madrid resulta complejo. Diferentes versiones a lo largo de la temporada con altibajos que han derivado en un año vacío. El comienzo de temporada fue dubitativo. Tras la consecución de la Supercopa de Europa con un un fútbol y unas sensaciones de quilates, llegó la decepción de la Supercopa de España y un comienzo de Liga nefasto con tres puntos en los tres primeros encuentros. A remolque desde septiembre. La remontada por bandera una vez más.
La imagen del equipo cambió radicalmente y la situación dio un giro que parecía definitivo tras ganar el Clásico de octubre. El juego y los resultados acompañaban y el objetivo de llegar líderes al parón navideño se convirtió en realidad en menos de un mes. Además de auparse a la primera posición de la competición doméstica, los blancos sellaron el trébol continental con la consecución del Mundial de Clubes. Pero algo iba a cambiar. El nuevo año iba a dejar una resaca que se prolongaría casi hasta primavera.
La eliminación copera supuso otro jarro de agua fría para un Real Madrid que empezaba a dudar de sí mismo en todas las competiciones. Tal fue la desestabilización que lo blancos perdieron el liderato y a punto estuvieron de caer a manos del Schalke en octavos de Champions para completar un marzo fatídico. La derrota en el Camp Nou puso más cuesta arriba una Liga que acabó de perderse ante el Valencia y la Juventus terminó por enterrar el sueño de la Undécima con un Morata ejerciendo de verdugo improvisado.
Atrás quedaban los halagos y todas las buenas palabras para un equipo que maravilló a finales de 2014 y que parecía no tener rival que le fuera a hacer sombra en primavera. Lo que habían sido continuas especulaciones de renovación para Ancelotti se convirtieron en rumores de salida a final de temporada. Las porterías que antes eran arco iris para la BBC se convirtieron en muros infranqueables. El Madrid, por perder, perdió hasta la fe.
Además de la Champions lograda el año pasado, ‘Carletto’ cuenta con otro as en la manga y quizás el más importante: el respaldo de la plantilla. Su labor encomiable en cuanto a gestión de egos en el vestuario más complejo del mundo hace que los jugadores hayan encontrado en él un apoyo fundamental más allá del terreno de juego. Justo esa empatía que faltó con Jose Mourinho. Esa ‘mano blanda’, ‘mano izquierda’ o como lo quieran llamar. Algo que, en una plantilla de tal calidad que juega de memoria, quizás valga más que cualquier lección táctica.
Lo que está claro es que el talón de Aquiles del técnico italiano es la Liga. Parece incapaz de mantener un rendimiento uniforme durante el año y esto le penaliza de cara a mantener sus opciones hasta el final. Lesiones, bajones físicos, mala política de rotaciones…factores internos y externos que le ponen en la diana ante sus detractores. Pese a ser uno de los preparadores más prestigiosos del mundo, solo cuenta con tres títulos ligueros de un total de 19 disputados.
Este problema, no obstante, no solo radica en la figura del técnico transalpino, y es que el Real Madrid solo ha conseguido una de las últimas siete ligas. Fue con Mourinho en 2012 en aquella temporada de ensueño que finalizó con un registro estratosférico de 100 puntos y 120 goles. Pero aquí hay para todos. Ni Florentino salva los muebles en cuanto a balance: de sus 12 temporadas como presidente blanco, el equipo solo ganó siete títulos de 36 disputados. Menos de un 20%.
Con todo el pescado vendido es el momento de hacer balance. Justo o no, la primera figura que se evalúa tras un fracaso es la del técnico y Ancelotti, a juzgar por este último año, tiene mucho que perder. La Décima lograda de aquella manera en mayo de 2014 podría ser la última bala para que el de Reggiolo permaneciera su último año de contrato al mando de la nave blanca. No obstante, la escasa paciencia de un sector de la afición y de Florentino se lo ponen en chino. ¿Qué dice la balanza? ¿Pesa más lo bueno que lo malo? El ‘jefe’ tiene la última palabra…
Twitter: @borja_velasco8