Míchel: «Aún no sabemos lo que vamos a cobrar en el Rayo Vallecano»

Míchel: «Aún no sabemos lo que vamos a cobrar en el Rayo Vallecano»

20/01/2012 0 Por Néstor Sáez

Tras casi 20 años jugando al fútbol de forma profesional, Míchel afronta ahora una nueva etapa en Primera con el equipo de su vida, el Rayo Vallecano. Aunque los de Sandoval se postulan como la revelación del campeonato, el drama sufrido el año pasado por los impagos aún colea. Su capitán nos cuenta qué pasa actualmente dentro del club, cuál es su situación y además, repasamos su carrera y la actualidad deportiva del equipo.

Con 36 años y tras haber jugado en prácticamente todas las categorías del fútbol español, ¿cómo se afronta esta nueva etapa en Primera?
Con la misma ilusión que cuando tenía 20 años. Para mí era un sueño volver a jugar con el Rayo en Primera. Lo he conseguido y mira, la verdad es que me encuentro como en casa, fenomenal. Viviendo el día a día con mucha felicidad porque me gusta jugar al fútbol. Entreno bien, disfruto entrenando y estando en el vestuario con los compañeros, y disfruto jugando. La verdad es que es una etapa muy bonita porque ahora mismo estoy con esa experiencia que antes no tenía y disfrutas más de esos momentos que cuando eres joven.

Como capitán, ¿cuál es el objetivo real del Rayo para esta campaña?
El objetivo es la permanencia, eso está claro. No hay otro objetivo que no sea permanecer en Primera. Luego la Liga te pone en tu sitio. Pero partiendo de esa base, que es fundamental para la viabilidad económica del club, tenemos que marcarnos ese objetivo.

¿Y qué objetivos se contempla para los próximos años? ¿Se ven jugando en Europa?
Ya lo consiguió [el Rayo] en un momento de su historia, pero es complicado. Según está ahora el mundo del fútbol nunca hay que renunciar a nada. Sobre todo, lo importante es que el Rayo pudiera mantenerse en Primera durante muchos años. Sería un éxito total. Luego mirar más arriba nunca viene de más, pero el objetivo es consolidarse en Primera División si puede ser durante varios años.

¿Cómo motiva un capitán al vestuario en los momentos más duros de la temporada?
Partiendo de la base de que el entrenador es el principal motivador, porque tiene un carácter muy fuerte y nos exige el máximo en cada entrenamiento, deportivamente es lo que hay que hacer. Si tú estás centrado al cien por cien en lo deportivo, como pasó el año pasado con los problemas económicos que tuvo el club y situaciones muy desagradables, si consigues que toda la atención esté en las dos horas de entrenamiento, tienes mucho ganado.

Yo creo que en un equipo profesional el capitán está para apoyar, para mostrar la experiencia que tiene y, sobre todo, las cosas que pasan en el club. Poder ayudar a cualquier compañero que llegue nuevo que no sepa a qué atenerse ni cómo reaccionar. Cuando un futbolista viene a un club, en este caso al Rayo, sabe que lo deportivo prima por encima de todo y que es donde hay que dar el 100%.

¿Cómo es su relación con Sandoval?
Buena, llevamos ya dos años, lo conocía de su etapa en el filial y bien. Como entrenador-jugador. Yo intento que el entrenador tenga su espacio. A mí no me gusta tener una relación muy cercana porque creo que el entrenador tiene que tener su espacio. En esa relación entrenador-jugador siempre tiene que haber esa distancia para que él tome las decisiones, independientemente de lo que pueda pensar de un jugador u otro.

Al ser capitán, ¿mantiene una relación más fluida o equitativa al resto de futbolistas?
No. A ver, cosas del club sí que podemos consultarnos y hablar de situaciones del día a día. Pero luego yo soy un profesional, él igual. Todos queremos lo mejor para el Rayo. Los dos estamos peleando a muerte por el club, pero siempre sabiendo que él es el entrenador y yo soy un jugador más. A él no le va a influenciar que yo sea el capitán para tomar decisiones.

Con la gran campaña que está realizando el club en Primera se han olvidado (o la prensa ha obviado) todos los problemas que pasó el club el año pasado, con cambio de dueño incluido. ¿Cuál es la situación actual del Rayo?
Hay un concurso de acreedores. A día de hoy, todo el dinero del año pasado hay una situación de concurso que se tiene que resolver. Todavía no sabemos lo que vamos a cobrar. Ahora se está intentando llegar a la viabilidad del club económicamente para saldar esas deudas o hacer la quita que haya que hacer, y que el club se sané. Ese es el objetivo principal que tiene el concurso y luego pues, supongo que a partir de ahí, el club seguirá su curso normal.

¿Han cobrado ya?
Del año pasado no. Está claro que las cantidades del año pasado están dentro del concurso y a través de la Liga vamos a cobrar una cantidad, pero como todavía no ha salido definitivamente el concurso, se tiene que esperar a que se solucione.

¿Cómo es la relación de la plantilla con el nuevo presidente y dueño? ¿Y la suya?
Conociéndonos poco a poco. Al principio puedes tener dudas de quien viene, de lo que puede aportar, qué características quiere para el nuevo club, cómo va a empezar a trabajar… Pero bueno, como él también está un poco atado de pies y manos porque hay tres administradores concursales que son los que en el tema económico (aunque él tiene la última palabra) siempre son los que deciden la marcha del club. Estamos a expensas de que se solucione el concurso y él tome sus propias decisiones.

¿Cómo se vivió en el vestuario la situación de impagos del año pasado?
Pues mal. Yo no le deseo a ningún jugador ni a ningún club que pase por esta situación, pero bueno. Con la impotencia de no saber qué va a pasar. Estaba claro que estábamos en una situación que si no subíamos el club incluso podía desaparecer y teníamos la duda de si íbamos a cobrar algo o no. Son situaciones, la verdad, muy negativas y para la marcha de un equipo no es nada agradable.

Como capitán, ¿qué medidas tomó usted ante la situación de impagos?
Es difícil, porque cuando estás hablando de temas de dinero cada uno tiene una deuda, son temas muy personales, muchos lo afrontan de una manera, otros de otra… Depende de la situación económica de cada uno porque hay gente que estaba empezando en el mundo del fútbol y sí que estaba con el agua al cuello, con situaciones bastante problemáticas de no llegar a pagar la hipoteca. Otros que llevan más tiempo pues sí que pueden ir tirando y tienen menos necesidad, aunque también con muchísima preocupación por qué va a pasar con su dinero, con su contrato firmado.

Uno como capitán lo que intenta es, sobre todo, que no desestabilice el tema deportivo, porque cuando ya te dicen que es imposible que cobres, o sea… Vamos a hablar 20 veces con los anteriores propietarios y nos dicen que no hay dinero, es que te puedes dar cabezazos contra la pared que no vas a cobrar. Entonces, lo mejor es, por lo menos el tema deportivo no perjudicarlo, que es lo que hicimos. Pensar cien por cien en lo deportivo, intentar aislarnos de ese problema y ya vendrán las soluciones. Todavía estamos a expensas de que se solucione pero esperemos que sí tengamos al final recompensa.

¿Cómo se motiva un profesional que sabe que haga lo que haga en su trabajo, sin importar si su rendimiento es negativo o positivo, no cobrará?
Porque hay un objetivo primordial, que era el ascenso. Porque la afición nos apoyó al cien por cien, y por ellos no podíamos dejar caer todo esto. Y luego, por las ambiciones personales de cada uno. Está claro que si tú juegas bien durante un año y consigues el ascenso, tienes el poder firmar por un nuevo equipo, firmar un nuevo contrato… Mil historias que son las que te van a beneficiar. Eso es lo que cada uno de nosotros pensó porque si te fijas en lo económico (y negativo que era) vas a salir perjudicado.

¿En qué momento perdieron la confianza en la familia Ruiz Mateos?
Porque nos lo dijeron directamente. Fuimos a hablar con ellos. Al principio había muchas prórrogas de decir »a principios del mes que viene vamos a empezar a pagar esto». Volvíamos a ir y nos decían que tuviéramos paciencia, hasta que llegó un día que nos dijeron que la situación de sus empresas estaba fatal, que no había dinero para el Rayo y no que no iban a poner un duro más.

¿Pensaron en algún momento en dejar de jugar?
No, fue una medida de fuerza, de hacernos notar para que la gente viera por la situación que estábamos atravesando más que dejar de jugar. Sabíamos que dejar de jugar significaba perder todo lo que habíamos ganado en el tema deportivo. Sobre todo, con una afición detrás de nosotros que nos estaba apoyando al máximo. No se nos pasó por la cabeza, pero sí que dimos un golpe encima de la mesa para que la gente nos escuchara y viera las verdaderas dificultades que teníamos.

¿Se vivieron situaciones dramáticas en el vestuario? ¿Cómo se ayudaban?
Situaciones de gente que no puede pagar la hipoteca, que necesita dinero par vivir el día a día. Situaciones que ahora vivimos en la sociedad, que no se suelen vivir en un deportista o en un futbolista en este caso, pero que en estos casos se dieron.

¿Cómo ayudó la AFE al vestuario? ¿Sintieron su respaldo?
Sí, mucho, la verdad es que la AFE tuvo un papel bastante bueno. Con el tiempo se ha visto que hemos hecho muchas más cosas juntos todos los futbolistas, antes había mucha desunión… El futbolista piensa egoístamente que a él no le va a pasar. Que nunca va a estar en un club con impagos, que su equipo nunca va a entrar en concurso, hasta que le ocurre.

AFE lo que consiguió es que todos los futbolistas tuvieran la información de que estas cosas podían ocurrir y que estaban ocurriendo. Pasaron por todos los vestuarios. A nosotros nos dieron todo el asesoramiento jurídico y apoyo moral que estaba en su mano. Estuvieron con nosotros en todo momento. La verdad es que es de agradecer que dieran el cien por cien por nosotros, y aparte han sacado muy buenas decisiones y nuevas reglas en el mundo del fútbol para que esto no vuelva a suceder.

Néstor Susaeta aseguró que un hijo de Ruiz Mateos les dijo que eran unos jugadores de mierda, ¿es cierto? ¿Cómo se puede llegar a insultar a sus propios jugadores?
Yo no lo llegué a escuchar, pero sí que cuando tú tienes un enfrentamiento a veces en caliente se dicen muchas cosas. No sé exactamente lo que dijo pero sí es verdad que no se portaron bien porque nosotros lo único que queríamos era cobrar nuestro dinero, no estábamos pidiendo más que nadie ni estábamos pidiendo cosas que estuvieran fuera de lugar. Al revés, estábamos reclamando lo que era nuestro.

¿Se siente impotencia al ganar partidos, jugarse el ascenso, y no cobrar?
Sí, hubo impotencia pero es que llega un momento que ya sabes lo que hay. Es lo que he dicho antes, te puedes dar mil cabezazos, puedes reclamar mil cosas, pero sabes que la solución no pasa porque vayas a cobrar, porque no tienen el dinero y te han dicho que no. La solución era la venta, se produjo, el nuevo presidente entró en concurso de acreedores y hay que esperar. Esa era la única solución que había y al final, la que se tomó.

De todos los entrenadores que ha tenido, ¿con cuál se queda?
De todos los entrenadores he aprendido muchísimo, a lo largo de mi carrera siempre he intentado coger lo bueno y lo negativo borrarlo. Con los que más tiempo he estado ha sido con Juande Ramos y con Pepe Mel, que estuve tres-cuatro años con los dos. Con Juande fue mi mejor época, porque estábamos en Primera División y yo estuve a muy buen nivel, y con Pepe viví el ascenso a Segunda División que también era importantísimo. Ahora con Sandoval he vivido el ascenso a Primera División. Todos los entrenadores para mí han aportado por lo menos experiencia, me han dado formas de trabajar distintas, porque todos tienen su librillo y su forma de trabajar totalmente distinta a la de los demás. No me quedo con uno en especial porque de todos se aprende.

¿Cuál ha sido el futbolista que más le ha impresionado en vivo, en directo?
Futbolistas hay muchísimos… Si hablas de Messi, hablas de Ronaldinho, Zidane… me parecieron jugadores de un gran nivel. Y bueno, Ronaldo, el anterior, que yo creo que en su momento era el mejor jugador del mundo.

¿Cuál ha sido el equipo que más le ha fascinado al enfrentarse a él?
Yo creo que en todas las épocas tanto Real Madrid como Barcelona han tenido grandes equipos, pero quizás el de ahora es el más difícil de jugar contra él.

¿El Barcelona actual?
Sí, aparte de su juego ofensivo aprietan muchísimo cuando pierden el balón y es quizás el rival más incómodo de los grandes con los que me he enfrentado.

¿Messi o Cristiano Ronaldo?
Yo me quedo con Messi. Creo que Cristiano es también un jugador de otro nivel, pero Messi es quizás el más desequilibrante del mundo.

¿Mourinho o Guardiola?
No he trabajado con ninguno de los dos. Me he enfrentado a Pep como futbolista. No sé, visto desde fuera me identifico más con la forma de jugar de Guardiola, con la forma de expresarse y tal pero bueno, tampoco te puedo dar una respuesta clara porque no lo conozco personalmente.

¿Usted es más del Barça o del Madrid?
A mí deportivamente me tira el Rayo de corazón y luego pues el equipo de Madrid con el que también tengo simpatía es el Atlético de Madrid pero…

O sea que está claro…
No, pero no soy anti-nada ni… me gusta el fútbol también y el Barcelona es para mí el mejor equipo.

¿Qué etapa de su carrera ha sido la que más ha disfrutado?
La etapa de Juande Ramos que llegamos a jugar la UEFA, estuvimos líderes en Primera División… para mí ha sido la mejor época como futbolista. Luego, de todas se aprende y de todas se disfruta, porque subir con el Rayo de Segunda B a Segunda fue un hito histórico porque el club lo necesitaba cien por cien; y todos los ascensos, el haber jugado en Europa, el haber pisado los campos como… haber marcado en el Bernabeu, en el Nou Camp… para mí son detalles que siempre los tendré en la memoria.

¿Recuerda alguna anécdota graciosa de alguna concentración o entrenamiento?
Bueno, yo me acuerdo en la UEFA, jugando contra el Lokomotiv que era el líder de su liga, hacer una fogata en su vestuario porque jugábamos a menos 17 grados y la verdad es que no había forma de calentarnos. Fue una experiencia súper dura porque ya te digo, menos 17 grados… Familia que teníamos en la grada nos decía que la botella de agua en el descanso se le había congelado, o sea que una experiencia que fue muy bonita pero dura.

18 años como profesional y ni una tarjeta roja, ¿cómo se consigue?
Una he tenido ahora…

Sí pero en el banquillo, o sea que…
En el banquillo… Bueno, porque a ver, yo siempre pienso, no es por juego limpio, es mi forma de ser, mi forma de ver el fútbol. Creo que hay un equipo en frente que es tu rival pero yo siempre pienso en el balón, o sea, no hablo con los contrarios, no provoco… Son situaciones que a mí me chocan mucho, cuando un rival me dice algo, »te voy a matar» y tal, me lo tomo como una situación rara porque oye, yo me estoy fijando en el terreno de juego, en lo que tengo que hacer, concentrado cien por cien, visualizando las jugadas… Me preocupo nada más que de jugar y creo que me ha ido bien y es lo que siempre he querido hacer.

¿Entonces no se identifica con este fútbol de patadas, de jugar duro con el rival…?
Jugar duro al balón sí, pero marrullero no, no me gusta el que saca ventaja de cualquier cosa, eso no me gusta. O sea, el tipo que provoca y luego se tira porque le tocan… le tocan en el hombro y se pone las manos y se tira como si le hubieran tocado la cabeza… Yo es que eso son situaciones que a mí me duelen mucho porque al final somos compañeros, y eso yo creo que no es jugar limpio.

¿Se ve el fútbol de forma distinta a los 36 años o es igual que a los 20? ¿Cómo se mantiene la ilusión por seguir jugando?
Hay mucha diferencia. Con 20 eres más egoísta, te lo tienes más creído, piensas que estás en una situación privilegiada, y ahora con 36 yo lo disfruto mucho y bueno, los pequeños detalles intento aprovecharlos al máximo. Cuando eres joven todo te pasa muy deprisa y piensas que estás en una nube y ahora pues yo soy mucho más sereno, de los buenos y de los malos momentos aprendes. Cuando eres joven ganas un partido, has hecho un partidazo tú y estás eufórico, y ahora pues bueno, entiendo que hay momentos buenos y momentos malos y sé llevarlo bastante mejor.

Si volviera a repetir su carrera, ¿cambiaría alguna decisión? ¿Aceptaría o rechazaría alguna oferta?
\r\n Hay decisiones equivocadas, pero uno no puede arrepentirse de lo que hace. Yo creo que mi paso por el Murcia no fue bueno, también fue impuesto porque aquí en el club me quisieron vender sí o sí. No es que me fuera mal allí, pero no fue una situación cómoda porque yo no tenía muy claro el salir del Rayo en ese momento. Tenía mejores ofertas, venía de una lesión grave en el tendón de Aquiles y creo que no era el momento de salir. Me hubiera gustado quedarme, era el año que bajamos a Segunda División y quizás todo se volvió para que me vendieran y al final me fui sin estar al cien por cien convencido.

Con 36 años, ¿se ve el final más cerca?
Hombre, está claro [risas].

¿Hasta qué edad te ves jugando?
Ahora me veo bien, hay que aguantar estos seis meses para tomar una decisión. Está claro que me veo muy bien físicamente, lo que te he dicho antes, tengo la misma ilusión, disfruto entrenando, me lo paso bien con los compañeros en el vestuario, pero, acabo contrato el 30 de junio. Ya se verá como acaba todo. Desde luego que a mí me gustaría seguir algún año más y ahora me encuentro en condiciones. Voy a intentar aprovechar el fútbol porque es mi ilusión y es lo que más me gusta hacer pero tampoco me pongo una fecha porque esto te lo va a marcar también el mercado.

Cuando se retire, ¿le gustaría entrenar o aún no se lo ha planteado?
Sí, a mí me encantaría seguir ligado al mundo del fútbol. Tengo el curso de director deportivo, el nivel 1 de entrenador y me voy a sacar el 2º y el 3º. Trabajar en la cantera es lo que más me gusta. No sé si tendré la opción, pero sí que me gustaría estar ligado, si puede ser, en el Rayo Vallecano. Es el club donde me he formado como futbolista y me gustaría ayudar a formar nuevos jugadores.

¿Y un saludo para nuestros oyentes y lectores de Manda Pelotas?
Pues nada, que ha sido una entrevista donde me he sentido muy cómodo. Les mando un saludo y que vaya todo fenomenal a partir de ahora.

Twitter: @NJSaez