Ferrari, ¿realidad o ficción?

Ferrari, ¿realidad o ficción?

28/06/2015 0 Por Manda Pelotas

Aunque los más optimistas afirman que el ‘Cavallino’ ha renacido de sus cenizas, lo cierto es que el equipo rojo sigue lejos de Mercedes y sus aspiraciones por el título son nulas. Otros como Fernando Alonso aseguran que los de Maranello siguen igual o peor que cuando él pilotaba para ellos. ¿Qué lugar ocupan realmente en este 2015?

Decía Santi Cañizares hace unos días que es imposible juzgar a Iker Casillas de manera objetiva. Pues bien, con Ferrari pasa lo mismo. Cada uno barre para su casa. Los más fieles necesitan medio rayo de esperanza para retomar la ilusión y los detractores no reconocen ni un ápice de cualquier mérito que lleve el sello de Maranello. De tira y afloja. Sin término medio. Pero lo cierto es que, en ocasiones, hay que asimilar que las cosas no tienen por qué ser blancas o negras, sino que también pueden ser grises.

No es que estemos siendo testigos de una temporada ‘gris’ como tal por parte de Ferrari, pero en ese baremo que pone el aficionado a la hora de catalogar el año del ‘Cavallino’, el término medio es lo más justo. Ni se puede decir que los de Arrivabene están en condiciones de luchar por el Mundial ni es acertado asegurar que siguen siendo el mismo equipo que en un 2014 en el que subieron al podio en dos ocasiones y ninguna para ganar. Lo hizo Fernando Alonso en China y Hungría metiendo el coche número 14 en tercer y segundo lugar respectivamente.

Precisamente el asturiano ha sido uno de los que más han insistido en bajar a Ferrari de esa nube a la que se auparon después de que Vettel pescara en el río revuelto de Mercedes y ganara en Malasia. Al hablar del asturiano entre los tifosi tampoco hay objetividad. Si bien hay parte de prensa italiana que afirma que el bicampeón también habría ganado en Sepang, otros creen que Seb es el nuevo líder de la Scuderia y que supera las prestaciones del actual piloto de McLaren-Honda.

El español no se ha escondido a la hora de hablar de su ex equipo y lo ha hecho con claridad en las últimas semanas. «Fueron cinco años fantásticos, en los que fui subcampeón tres veces. Si yo hacía un segundo puesto se decía ‘qué pena, no pueden con los Red Bull’. Ahora, sin embargo, están terceros y a ver si consiguen acabar segundos en el Mundial. No entiendo cómo entonces se veía un infierno y ahora se empeñan en ver el renacimiento en Ferrari”,afirmaba.

Desde el equipo rojo tampoco se han mordido la lengua a la hora de responder a estas palabras. Como mencionábamos antes, no hay imparcialidad cuando sale el nombre del asturiano. Para unos, dejó el equipo dividido, para otros, estuvo por encima de la escudería en los momentos más difíciles y evitó un hundimiento mayor aún. Que nadie olvide que Ferrari no gana un mundial de pilotos desde 2007 y uno de constructores desde 2008.

Arrivabene ha sido el primero en mostrarse cauto con el rendimiento del SF15-T y enfoca el asalto al campeonato para 2016. No obstante, las palabras de Alonso escocieron y no dudó en devolverle los ‘dardos’. «Yo sólo pienso en Vettel, en Kimi Raikkonen y en el equipo. El equipo está por encima de cualquier cosa y la gente puede decir lo que quiera. Sé que lo que dijo no es cortés, pero no me importa», comentó.

Del mismo modo, en referencia al supuesto ‘polvorín’ que Fernando dejó en el box del ‘Cavallino’ tras su marcha, el nuevo jefe de filas dio cuerda a los rumores de ruptura: «¡El espíritu de equipo! Cuando llegué por primera vez vi a un equipo que estaba bastante dividido. La mayoría de los chicos estaban muy a la defensiva y me dije a mí mismo: este no es el equipo que conozco. Mi primera tarea fue unirlos de nuevo», declaró.

Ya que resulta complicado ser objetivo a la hora de evaluar al equipo más laureado de la historia, lo más justo es remitirse a los resultados. Ferrari es segundo en el campeonato de marcas con 192 puntos por los 328 de Mercedes. Vettel es tercero en el mundial de pilotos con 120 puntos y Raikkonen cuarto con 72. Que la Scuderia ha progresado respecto a un 2014 es obvio; atrás quedan Williams, Red Bull y McLaren. Que siguen lejos de Mercedes y que no mejoran el registro del lustro ‘alonsista’, también. Ni blanco ni negro. Simplemente, gris.