El Real Madrid se corona en los penaltis

El Madrid se corona en los penaltis Supercampeón de España tras una final muy igualada que terminó decidiéndose desde los once metros. El Atlético, que poco pudo hacer durante los 90 minutos, despertó en la prórroga, pero terminó chocando con el muro de Courtois.

Era la final que nunca se hubiese visto con el antiguo formado de la Supercopa. Segundo y tercero. Atlético y Real Madrid. Un derbi atípico que se celebraba en una no menos controvertida sede. Yeda acogía la final de un torneo que algunos habían calificado como una pachanga. Pero nada que ver con lo que ambos mostraron en el campo. Una final muy igualada, quizás demasiado conservadora, que terminó regalándonos una prórroga trepidante y con un desenlace en penaltis que dio a Zidane su primer título tras su regreso.

El Madrid volvió a apostar por el rombo que le funcionó a la perfección contra el Valencia. Con Casemiro, Kroos, Valverde, Modric e Isco, y con Jovic en la delantera, mientras el Atleti se aferraba a su once de gala liderados por Morata. El partido arrancó espeso, con ambos equipos faltos de ideas. El Madrid quiso llevar el peso del partido y el Atlético esperar a tener su ocasión. En la primera parte generaron más peligro los colchoneros, eso sí con poco peligro. Un disparo lejano de Morata y un cabezazo de Casemiro, de lo poco que resaltar.

En el segundo tiempo ambos equipos se estiraron y hubo más ocasiones. El primero fue Jovic, quién disparo desviado frente a Oblak. Luego fue Valverde, quién desaprovechó una dejada del delantero serbio y remataba solo de cabeza fuera de la portería del Atleti. Y luego fue Morata, quien se topó con Courtois tras un excelente pase de Trippier.

Así se iría la final a la prórroga. Otro partido totalmente distinto, donde la falta de energía y las piernas frescas de los recién entrados como Vinicius o Rodrygo animaron el partido. La primera clara la tuvo otra vez Morata. Un córner sacado desde la derecha, no acertaba a despejar Courtois, que sin embargo terminaría desviando el remate del delantero para enmendar su error.

A la postre respondía el Madrid que se encontraría hasta en tres ocasiones con Oblak. Sensacional una vez más el esloveno que detenía los disparos de Mariano y Modric. Tras esto se sucedería una de las jugadas clave del partido. Valverde, quien terminó siendo nombrado hombre del partido, cazaba a Morata cuando este se quedaba solo frente a la portería. Roja directa para el uruguayo y una ocasión que quizás habría dado el partido al Atleti. No fue así porque tampoco entraría una ocasión posterior de Correa, cuyo disparo era desviado por Mendy y repelido por Courtois.

Se llegó a los penaltis. Aquella trágica noche de Milán se discernía entre los atléticos. Y no fue muy distinta. Marcó Carvajal y Saúl la mandó al palo. Acertó Rodrygo con un magistral lanzamiento y atajó Courtois el de Thomas. Aseguró Modric y dio esperanza Trippier. Pero apareció el capitán, el que nunca falla, Sergio Ramos. Y con toda la calma engañó a Oblak y anotó el gol que daba la Supercopa de España al Real Madrid.

El Atlético volvía a caer en una final contra los de Zidane, quien se hace con un título más y mantiene su 100% de efectividad en finales. Quién sabe, lo mismo es el empujón que hace otra vez a los blancos campeones.