La corta memoria rompe el sueño de Claudio Ranieri

Los últimos resultados son aquellos que marcan el devenir de un club. Sin embargo, en ocasiones, estas medidas pueden llegar a parecer ilógicas. Más aún cuando la directiva decide destituir a un entrenador que ha llevado al equipo a la gloria, a poner su nombre en la memoria de todos aquellos aficionados al fútbol que lo recordarán como una de las últimas grandes gestas del deporte rey.

Que el nombre del Leicester no aparezca en la clasificación histórica de la Premier League hasta el vigesimoquinto puesto era lógico hasta el pasado curso. Los ‘foxes’ habían conquistado hasta entonces un total de tres Copas de la Liga, un bagaje escaso para poder situarse con los grandes. Sin embargo, y después de terminar hace dos cursos en decimocuarta posición, Claudio Ranieri puso en lo más alto al Leicester durante el pasado año.

El italiano, que llegaba a su segunda aventura inglesa con varios títulos a sus espaldas, encontró una gran oportunidad tras su tortuosa experiencia en Grecia. Ranieri parecía vivir un cuento de hadas desde sus primeros momentos en el King Power Stadium, que poco a poco le iba adorando más.

La capacidad defensiva, una de las mayores características en la carrera de Ranieri, fue uno de los grandes pilares del Leicester 2015/2016. Con un total de 36 goles encajados en 38 partidos, los ‘foxes’ terminaron conquistando un título que, a principio de verano, estaba fuera de toda lógica tanto para ellos mismos como para el resto.

Además, acompañando al poder del danés Schmeichel, dos grandes revelaciones del Leicester fueron grandes protagonistas de la competición: N’Golo Kanté y Riyad Mahrez. El primero como el pulmón del centro del campo y el segundo como el mago de la plantilla. Los acompañantes perfectos para un Jamie Vardy que anotó 24 de los 68 tantos del Leicester en la pasada Premier League. Números que le llevaron a disputar la Eurocopa con Inglaterra.

Sin embargo, hacer historia le ha valido de poco a Claudio Ranieri. Tras un año de ensueño en la banda del estadio que rompió a llorar de alegría junto a él al levantar el título que les certificaba como campeones de la Premier League, el club no volvió a reencontrarse sobre el terreno de juego, cayendo en la presente campaña al descenso, con 21 puntos en el casillero en 25 partidos.

Las últimas cinco derrotas en la competición liguera, acompañadas por el 2-1 en Sevilla en la ida de octavos de final de la Champions League (la primera participación del equipo en la máxima competición continental), llevaron a la destitución de Ranieri a través de este comunicado. Un técnico que se despidió así de la que había sido su afición hasta el momento.

Las teorías que hablan de un posible despido por exigencia de sus propios jugadores no han cesado desde que se supo la noticia. Unos futbolistas que no han salido a desmentir ni contar su opinión en los medios de comunicación. Una situación contraria a la vista por otros entrenadores que han salido a defender el papel de Ranieri y unos hinchas que siguen rendidos a su imagen por la gesta lograda.

Un sueño que se rompió en mil pedazos en el momento que se conoció su desenlace, aunque ya se sabe, la Historia no se olvida. Y en ella, el Leicester 2015/2016 puso su nombre de la mano de un Claudio Ranieri, que a buen seguro, no olvidará su proeza.

Twitter: @Manel_Hdez