Danilo culmina la puesta a punto del Real Madrid (0-1)
04/08/2016El Real Madrid se despide de Estados Unidos y de la International Champions Cup por una trabajada victoria ante el Bayern Múnich. Los de Carlo Ancelotti fueron superiores en el primer tiempo, pero Zinedine Zidane ganó la batalla tras el descanso. Danilo hizo el tanto que decantó un entretenido encuentro, el primero de James, Modric y Sergio Ramos.
Dice mucho del Real Madrid que un partido que empezó con tres ocasiones claras en contra acabase con el público coreando con olés los ataques merengues. Hubo lluvia, torrencial por momentos, durante los primeros 45 minutos, pero tras la reanudación salió el sol y afloró el mejor fútbol merengue. Lo hizo, curiosamente, cuando Zidane movió el banquillo y cambió fichas en el que hasta ahora parecía el once más cercano al titular.
A cinco días para la Supercopa de Europa, el técnico francés planteó el reencuentro con Ancelotti como un ensayo para el primer título de la temporada. Jugaron los mejores, dentro de las posibilidades reales (no está la BBC, tampoco Kroos o Keylor), aunque no su mejor versión. Mientras Marcelo (bendito Marcelo) o Isco rindieron casi a un nivel de máxima competición, James y Modric estuvieron lejos.
Quizás fuese por la presencia de los futbolistas que no habían jugado aún o tal vez por el ligero mayor rodaje del Bayern Múnich, pero el conjunto bávaro entró en el partido mucho mejor que el Real Madrid. De manera espontánea y casi aleatoria se hizo con el control del encuentro, manejando los tiempos durante la primera media hora.
No fue un asedio ni una superioridad preocupante, pero sí permitió a los de Ancelotti disfrutar de varias oportunidades para abrir el marcador. Dos de ellas, todo sea dicho, a través de faltas directas botadas con maestría por Alaba. La zaga merengue, por primera vez con sus cuatro titulares potenciales, mantuvo la compostura ante el siempre peligroso rodillo alemán. La ausencia de Lewandowski y de gran parte del armamento pesado teutón también influyó.
Aún así, el lateral austríaco se las ingenió para mandar una falta directa desde 25 metros al palo, a escasos centímetros de la cruceta. Kiko Casilla se quedó bloqueado, inmóvil ante una ejecución mortal. 15 minutos antes, en el 9, Alaba había avisado con un lanzamiento casi idéntico, ligeramente más desviado. Afortunadamente para el Real Madrid, no hubo una tercera oportunidad para el pateador.
Sí la tuvo Thiago Alcántara, que también probó con el fuego lejano. El español obligó al guardameta merengue a volar con un potente disparo desde la frontal al palo largo, a media altura. Corría la media hora de choque y el rojo se apoderaba del territorio neoyorkino, dejando a la resistencia blanca arrinconada y casi obligada a moverse de manera rápida, errática y poco efectiva. Como Morata en toda al pretemporada.
El delantero español merece una mención aparte, aunque daría para bastantes horas. No parece a gusto aún en el equipo, incluso da muestras de sentirse presionado, acelerado y, quizás, superado. Suele caer a la banda izquierda a recibir, alejado del área y casi siempre de espaldas, perdiéndose intentando aguantar el balón en busca de un compañero que casi nunca llega. De cara a portería, la cosa no mejora. Marcelo le dejó un caramelo en el área en el segundo tiempo tras un maravilloso pase bombeado con el exterior, pero la desperdició. Un insulto al invento del brasileño, de lo mejor que se puede disfrutar en el planeta fútbol a día de hoy.
La ocasión marrada por Morata fue el primer aviso de un Real Madrid serio, obcecado y convencido de recuperar terreno en una más que notable segunda parte. Isco respondió al trallazo de Alaba del primer tiempo con uno muy similar, aunque lo hizo en jugada. El malagueño, siempre genuino, utilizó el ‘tiempo bala’ para frenar y buscar el segundo palo desde 25 metros con un golpeo seco. Lo escupió la madera.
Tiene mérito el trabajo blanco en el segundo asalto porque surgió pese a los numerosos cambios de Zidane, que no se deja arrugar por resultados, rivales o fobias. El francés tiene una hoja de ruta y consiste en dar minutos a todos, sea cual sea el resultado. Ante el Chelsea pudo costarle el empate, aquí acabó con un golazo de Danilo.
El brasileño, cuyas críticas siguen siendo mixtas en la tribuna madridista, aprovechó sus minutos en la recta final para encarar el área desde su banda, recortar hacia dentro entre Thiago y Lahm, y golpear a portería con una folha seca imparable. El quinto mísil, blanco, impactó para disfrute de los aficionados del MetLife Stadium.
El partido terminó con una escena castiza, más propia de Concha Espina en noches grandes que de un partido veraniego en la Gran Manzana: olés. Y entre la aclamación, Mariano estuvo a punto de hacer el 2-0 y encender el fuego del debate sobre Morata. Pero Ulreich (o quizás el canterano) tuvo piedad.
Ficha técnica
BAYERN MÚNICH: Ulreich; Rafinha, Alaba, Javi Martínez (Pantovic, 77’), Bernat, Xabi Alonso (Fabian Benko, 56’), Lahm, Thiago (Ozturk, 88’), Feldhahn, Vidal y Green.
REAL MADRID: Casilla; Carvajal (Danilo. 63’), Ramos (Lienhart, 63’), Varane (Nacho, 46’), Marcelo (Tejero, 78’), Casemiro (Marcos Llorente, 78’), Modric (Kovacic, 46’), Isco (Odegaard, 63’), James (Asensio, 46’) , Lucas Vázquez y Morata (Mariano, 78’)
Gol: Danilo (79’)
Árbitro: Jaime Herrera. Amonestó a Bernat (34’), Javi Martínez (72’) y Arturo Vidal (89’)
Estadio: Metlife Stadium
Twitter: @NJSaez