La cruzada goleadora de Benzema no tiene fin (3-0)

El Real Madrid golea al Villarreal y mantiene las distancias con Barcelona y Atlético en la cabeza de la Liga. Karim Benzema abrió el marcador en una primera parte igualada, mientras que Lucas Vázquez y Modric lo cerraron en un segundo tiempo dominado por los de Zidane.

Cantaban hace unas semanas los Rolling Stones en Cuba ‘You can’t always get what you want’. No se puede tener siempre lo que se quiere. Al madridismo le hubiera extasiado un nuevo tropiezo culé, o incluso hubiera valido un empate del Atlético para ascender un puesto más en la tabla. Sin embargo, los de Zidane tuvieron que conformarse con una buena victoria en casa ante un rival muy digno, pero que tampoco se jugaba nada.

Si el calendario del Real Madrid es tan apetecible en esta inesperada recta final es porque ninguno de sus rivales corre riesgos o tiene urgencias. Todos, incluido el Rayo a última hora, han sabido hacer los deberes con más o menos soltura. Una suerte de alumnos aplicados entre los que destaca el pulcro Villarreal de Marcelino. Un equipo que jugará la Champions League la próxima temporada y que reúne todos los ingredientes para mantenerse en la cima del fútbol español.

A los de Zidane les aguantó con bastante entereza, pese al gran momento merengue. De hecho, el dominio local durante los primeros 45 minutos apenas se tradujo en un par de ocasiones. Las dos, de Benzema. El francés, que ha cambiado la escopeta de perdigones por una contundente Desert Eagle, puede perdonar la vida una vez. Dos sería misericordia, y a Karim le ha cambiado el semblante por un tono más oscuro y vengativo desde que su propio país le dio la espalda. Ahora es un renegado con los ojos inyectados en sangre que busca justicia a base de goles.

Antes de su aparición, Marcelo propició la metáfora que mejor ejemplifica lo que es el Real Madrid en las últimas semanas. Al lateral le lanzaron un balón imposible al hueco, cerca del banderín de córner. Ni siquiera la defensa amarilla prestó atención a la jugada, pero el brasileño apuró hasta el último centímetro y se lanzó a por el esférico. Lo detuvo en la línea desde el suelo, se ganó la aclamación popular y tuvo tiempo para levantarse y esquivar al zaguero que corría incrédulo. La jugada acabó con un buen centro al corazón del área sin rematador.

Danilo, abucheado por el Bernabéu cada vez que tocaba el balón (como ya pasó ante el Eibar), empezó a reconquistar la grada asistiendo a Karim a la media hora de partido. El francés no pudo rematar con claridad y el balón se perdió por la línea de fondo. Cinco minutos más tarde, casi por inercia, la cabeza del nueve se encontraba un despeje de Sergio Asenjo, que intentó aliviar así un peligroso centro de Cristiano Ronaldo por la izquierda. El balón entró en la portería con recochineo, suave y doloroso.

El Villarreal pudo haber cambiado el partido si a Denis Suárez no le hubieran podido los colores. El azulgrana, que casi ha firmado su regreso a Can Barça, quiso el Cum Laude en el Santiago Bernabéu y desaprovechó la única contra visitante con un disparo potente al primer palo. Keylor Navas tuvo que emplearse con cierta entereza, pero no hubiera podido hacer nada si el mediapunta hubiera buscado a Bakambu, que estaba completamente solo en el segundo palo.

A partir de ahí, el partido cayó en el saco del Real Madrid y nunca más se supo. La segunda parte fue un monólogo divertidísimo para la hinchada merengue, aunque los amarillos nunca le encontraron la gracia. Lucas Vázquez, una de las mejores noticias de la temporada, firmó el 2-0 con contundencia, rompiendo a la defensa con una veloz carrera desde la derecha y pegándole con el alma.

El tercero fue un pequeño premio para el hombre con más fútbol de toda la plantilla. Acostumbrado a construirlos él, esta vez fue Luka Modric el que apareció en segunda línea para rematar un buen centro de Danilo desde la banda derecha. El croata, al que le sobra tanto talento como liderazgo, hizo de capitán y señaló al lateral repudiado por el Bernabéu. Uno de esos detalles que se aprenden en la Premier League y que recordó al que tuvo Van Nistelrooy con Higuaín en 2007, cuando el Pipita era objeto de mofas de todos los aficionados.

El partido acabó con las eléctricas entradas de James y Jesé, más voluntariosos que acertados durante los minutos finales. Esta vez no se recortaron puntos, pero al menos el Real Madrid tuvo una ‘Satisfaction’ que sonó a preludio de Champions League. El cuarto clasificado inglés, nombres y presupuesto aparte, no difiere demasiado del cuarto clasificado español. Continúa la lucha.

Ficha técnica

REAL MADRID: Keylor Navas; Danilo, Varane, Ramos, Marcelo; Kroos (Isco, 72′), Casemiro, Modric (James, 78′); Lucas Vázquez (Jesé, 83′), Benzema y Cristiano Ronaldo

VILLARREAL: Asenjo; Mario Gaspar, Bailly, Bonera, Rukavina; Trigueros (Rodrigo, 72′), Bruno; Jonathan dos Santos (Samu García, 61′), Adrián (Léo Baptistao, 63′), Denis Suárez; Bakambu

Goles: Benzema (40′), Lucas Vázquez y Modric

Árbitro: Clos Gómez. Amonestó a Trigueros, Danilo y Casemiro

Estadio: Santiago Bernabéu. 75.000 espectadores.

Twitter: @NJSaez