La eterna juventud de Gianluigi Buffon
28/01/2016Más de dos décadas después de su debut como profesional, capitán y titular indiscutible en la Juventus, el portero italiano cuenta ya con 38 años a sus espaldas aunque parece que fue ayer cuando se enfundó por primera vez los guantes del Parma en la Serie A.
19 de noviembre de 1995, un joven Gianluigi Buffon saltaba al verde del Ennio Tardini por primera vez en su carrera profesional para ponerse bajo los palos de la portería del Parma. Enfrente tenía a leyendas del fútbol como Roberto Baggio, Marco Van Basten o Paolo Maldini, pero lo que no sabían estos peloteros es que el encargado aquel día de detener sus disparos, a la postre se convertiría en uno de los mejores guardametas de la historia de este deporte.
El portero más caro de la historia del fútbol, 52 millones de euros le costó a la Juventus incorporarle a sus filas tras su debut con el Parma, donde ya ganó dos títulos como profesional, ha cumplido hoy 38 años de una vida dedicada al Calcio. El galardonado por la Federación Internacional de Historia y Estadística del fútbol como mejor portero del presente siglo, sigue poniéndose bajo los palos jornada tras jornada y mantiene esos reflejos de gato por los que siempre se le recordará.
Transcurría el año 2001 cuando la Juventus puso sus ojos en él, aunque previamente su fichaje se lo disputaron dos equipos que andaban en busca de un joven portero de futuro, Roma y Barça se interesaron por su situación pero ninguno de ellos terminó apostando por él, los italianos se hicieron con los servicios de Pelizzoli y los culés con los de Bonano.
La agilidad bajo palos, la autoridad en el césped, el respeto ante sus compañeros de profesión, la experiencia en todo tipo de situaciones y la personalidad dentro y fuera de la esfera pública son algunas de las características más destacadas del italiano. Muchos de esos valores le acompañaron desde la cuna, hijo de atletas y sobrino de Lorenzo Buffon, legendario arquero del Milan, el deporte corre por las venas de Gigi.
Su longeva trayectoria deportiva ha estado ligada al éxito y al reconocimiento público, 18 títulos colectivos a sus espaldas entre los que destacan el Mundial de 2006 con la selección azzurra o las 6 ligas con la Juventus de Turín, sólo le falta a Supergigi la Champions League y la Eurocopa. Muy cerca ha estado de ambas competiciones y siempre se ha cruzado en su destino España, mientras que la selección le arrebató la Eurocopa en 2012, el Barça le privó de su primera Champions el año pasado.
Su relación con nuestro país siempre ha sido muy estrecha, especialmente con su alter ego en la portería, Iker Casillas. Las comparaciones son odiosas, especialmente en el mundo del balompié, pero sus carreras deportivas guardan multitud de similitudes y sus destinos se han cruzado en más de una y de dos ocasiones. Lo más importante de todo, más allá de quien es mejor o quien ha ganado más cosas, es el respeto que ambos se guardan.
Mientras que el español duerme con un pantalón del italiano, Buffon no pierde ocasión de alabar al portero del Oporto como ya hizo cuando salió del Real Madrid: «Lo admiro por su carrera, espléndida. Lo ha ganado todo… y siendo siempre decisivo. En un fútbol tan físico valoro mucho que Iker, siendo no tan grande en tamaño, se haya hecho respetar como el que más. Eso significa que eres muy bueno».
Desde su debut en 1997 contra Rusia, Buffon se ha enfundado la azzurra en más de 150 ocasiones. Camino a su sexta convocatoria para un mundial, el cenit de su carrera lo alcanzó hace una década cuando consiguió el Mundial de Alemania en 2006. Con sólo dos goles encajados en todo el torneo, uno de ellos de penalti, acumuló 453 minutos imbatido, una cifra descomunal para estar hablando del torneo más importante del deporte rey.
Cuenta Buffon que sólo se ha enfrentado a dos delanteros en su vida que han tenido las agallas para mirarle a los ojos en el campo de fútbol, un tal Ronaldo Nazario y un italiano un tanto desconocido, nótese la ironía, Christian Vieri. “Los atacantes no solamente deben pensar y tener cualidades para rematar a la portería, también deben saber mirar al enemigo. Cada vez que jugaba contra ellos y me miraban directo a los ojos… metían gol”.
El chico que hasta los 13 años pensó que triunfaría en el fútbol como centrocampista resultó ser el mejor portero de la historia de Italia, con permiso de Dino Zoff, a pesar de que sólo ha vestido dos camisetas a lo largo de su vida, la del Parma y la de la Juve y es que, nos ha demostrado a todos que en el mundo del fútbol hay algo más que el dinero, el amor a los colores y la lealtad parecen seguir presentes en ciertos futbolistas extraños en el marco de un negocio llamado fútbol.
A pesar del descenso de la Juventus en el 2006 por el amañó de partidos, Buffon rechazo un sinfín de ofertas procedentes de los mejores equipos europeos para jugar en campos de segunda con la Vecchia Signora. Como bien expresó su compañero Alessandro Del Piero en una sentencia que ha pasado a la historia del fútbol: “Un caballero nunca abandona a su dama”. Gigi siempre comenta que uno de los momentos más duros de su vida fue aquel descenso con el equipo bianconero, especialmente por jugar en estadios casi vacíos.
En un partido de Copa en Bari, 300 personas fueron a un estadio para casi 60 mil: “Al ver las tribunas sin vida, me entraron ganas de llorar”. Diez años después, todos los estadios se abarrotan semana tras semana para ver blocar balones a una leyenda viva del fútbol, Gianluigi Buffon.