Cristiano Ronaldo vuelve a estar operativo (5-1)

El Real Madrid resolvió en apenas 15 minutos el partido ante el Sporting con goles del Bale, Benzema y un doblete de Cristiano Ronaldo. Al filo del descanso, el francés firmó el quinto. Isma López firmó el tanto visitante en una cansina segunda mitad. Bale y Benzema tuvieron que retirarse lesionados.

El mesiánico debut de Zinedine Zidane dejó dos aristas. Los cinco goles al Deportivo habilitaron una tregua en el feudo blanco, aunque aún quedaba bastante trabajo en dos aspectos. El primero, el sistema defensivo blanco, una parcela cuyos progresos deberán ser analizados en los compromisos venideros ya que el Sporting apenas pisó el área de Keylor Navas. El segundo tiene nombre propio, Cristiano Ronaldo. Sus numerosos goles en partidos concretos y ante rivales de menor entidad maquillaban una temporada discreta, mediocre si se escoge como listón su rendimiento habitual.

El Sporting entra en la lista de víctimas habituales del portugués, por lo que su actuación debe ser analizada con calma. Sin embargo, a diferencia de lo visto a lo largo de 2015, el ‘7’ parece haber recuperado al fin la sintonía con Gareth Bale y Karim Benzema. La BBC vuelve a cobrar sentido, si es que alguna vez lo perdió. Y si el galés y el francés no pasan demasiado tiempo fuera.

Porque la única nota negativa del Real Madrid estuvo en sus lesiones. Al borde del descanso, con el 5-0 ya en el marcador, Bale se echó al suelo y acabó marchándose directamente al vestuario. Su lugar lo ocupó Jesé, ya en el segundo tiempo. Un castigo injusto para un futbolista que vivía sus mejores semanas en Madrid, y que además las había perpetuado con otro gol. Apenas cinco minutos tardó en mandar a la red un cabezazo en el primer palo, adelantándose a todos para aprovechar el bote de Toni Kroos.

El encuentro quedó sentenciado en apenas 12 minutos, los que tardaron Cristiano y Benzema en completar un 3-0 inalcanzable. Primero golpeó Ronaldo, que recibió de espaldas a portería un pase de Karim y golpeó con violencia a la media vuelta el balón. Una de esas exhibiciones de potencia que tanto gustan en Concha Espina, siempre y cuando llevan el sello de calidad CR7.

Si Cristiano es la contundencia, Benzema aspira a la sutileza. La clase es intensa en el francés, muy ducho en remates con estilo, perfectos para los fotógrafos. Esta vez utilizó tijera en el palo largo, casi como último recurso, para mandar a la red un centro de Gareth Bale. La BBC en pleno apogeo. Se avecinan numerosos informes sobre su fantástica amistad o de cómo Zidane ha conseguido reconciliarles, cuando lo único cierto es que Zizou solo ha hecho una cosa, la más sencilla: que el sistema gire en torno ellos, y no ellos en torno al sistema.

La ponencia acabó con Cristiano culminando una buena jugada de toque merengue, empujando por bajo un centro raso de Dani Carvajal por la derecha, y con Benzema poniendo la firma a un maravilloso soneto de Don Francisco Alarcón. El malagueño, todo un poeta, no era feliz en el Real Madrid industrial de Rafa Benítez. Para un bohemio no hay nada como la libertad creativa, y esa es la marca personal de Zidane.

Fue entonces cuando llegaron el descanso y las malas noticias. El sol se escondía tras el techo del Santiago Bernabéu, las nubes se agolpaban en el cielo y una mayoría absoluta de la BBC caía en desgracia. Primero Bale, que no llegó ni a enfilar el túnel de vestuarios con el resto de sus compañeros. Después Benzema, cuando el Sporting ya había conseguido afear el trabajo blanco con un buen gol. Isma López desató a los aficionados asturianos, que festejaron el tanto como si valiese un ascenso o la permanencia. Por cantar, hasta entonaron el «Florentino dimisión» o un «saca a Cheryshev» que no gustó al respetable merengue.

Kovacic y Jesé acompañaron a Cristiano en la línea de ataque durante una travesía cómoda, tanto que se asemejó a una tarde de Retiro con su consiguiente siesta. Las ocasiones locales, prodigiosas en la primera parte, apenas se limitaron a contadas llegadas del canario o remates forzados del portugués. James, que entró por Isco, dejó claro que su problema no era Rafa Benítez, sino su propio estado de forma. El cual, dicho sea de paso, sigue estando a años luz de su mejor nivel.

Para fortuna de Zidane, el comodín de la ilusión permitió que el partido acabase en paz a pesar del tedioso segundo acto. También ayudó que la mayoría del público había abandonado su asiento bastante antes de que Undiano Mallenco (extremadamente permisivo con la dureza visitante) señalase el final del encuentro. Tras dos pruebas en casa, el Betis probará en Sevilla cómo se desenvuelve el rescatado 4-3-3 a domicilio.

Ficha técnica:

REAL MADRID: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Kroos, Modric, Isco (James, 60′); Bale (Jesé, 45′), Benzema (Kovacic, 65′) y Cristiano Ronaldo

SPORTING: Cuéllar; Lora, Luis Hernández, Meré, Isma López; Sergio Álvarez (Rachid, 60′), Nacho Cases; Jony, Halilovic (Dani Ndi, 45′), Álex Menéndez; Guerrero (Sanabria, 72′)

Goles: Bale (5′), Cristiano Ronaldo (8′ y 17′) y Benzema (11′ y 40′)

Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Guerrero (48′) y Modric (57′)

Twitter: @NJSaez