El Real Madrid renace en el Estadio de la Cerámica (2-3)

El Real Madrid renace en el Estadio de la Cerámica (2-3)

26/02/2017 0 Por Néstor Sáez

El Real Madrid mantiene el liderato de LaLiga tras remontar en media hora un 0-2 en el Estadio de la Cerámica contra el Villarreal. El Submarino Amarillo se adelantó gracias a los goles de Trigueros y Bakambu en los primeros minutos del segundo tiempo, pero Gareth Bale, Cristiano Ronaldo y Álvaro Morata acabaron dando la vuelta al marcador.

Hay partidos en los que sobran 10 o 15 minutos. Otros, directamente, podrían evitarse por completo. En ocasiones, una media hora fatídica acaba costando los tres puntos. En Villarreal, el Real Madrid ‘desapareció’ durante una parte entera. 45 minutos -48 con el añadido- que pusieron en duda la actitud de los futbolistas merengues y su compromiso tras lo sucedido en Mestalla hace apenas tres días. Las portadas empezaban a preparar titulares de crisis y Ligas ardiendo.

Lo inexplicable es que, aunque el primer tiempo fue un agujero negro para el fútbol blanco, lo peor llegó tras la reanudación. En apenas 10 minutos, el Villarreal despedazaba las ilusiones visitantes y plantaba un 0-2 en el marcador que presagiaba lo peor. Teniendo en cuenta los antecedentes de las últimas semanas, era impensable que el Real Madrid recuperase aquella épica del principio de temporada y remontase en apenas media hora. Lo hizo. De hecho, pudo acabar hasta ganando 2-4.

Que los de Zidane se marchasen a vestuarios con 0-0 en el luminoso fue incluso un premio. Nada funcionó en el cuadro madridista. Ni siquiera Luka Modric tuvo su noche, acumulando pérdidas y pases errados. Una vez al año no hace daño, quizás. Los blancos solo generaron una ocasión en todo el primer acto, y ni siquiera queda claro si fue de su propia cosecha. Marcelo colgó un balón desde la izquierda, Benzema saltó con Víctor Ruiz y el balón toca entre la cabeza del defensor y el brazo del francés, saliendo disparado a la escuadra de la portería. Fue un jugada fatídica, ya que Sergio Asenjo se lesionó tras una espectacular parada que evitó un gol cantado. El portero intentó durante varios minutos continuar, pero acabó teniendo que ceder su puesto a Andrés Fernández.

Dos Santos y Castillejo rozaron el gol tras la media hora de partido con un potente disparo de la frontal y un remate a bocajarro en el área pequeña, que inexplicablemente se marchó por encima del larguero. El desajuste defensivo del Real Madrid, cuyo centro del campo pudo jugar el peor partido de la temporada, era total. El Villarreal construía casi sin proponerlo, llegando a avasallar el área visitante en los instantes finales de la primera parte.

Caprichos del fútbol, los goles amarillos llegaron tras la reanudación, después de que el Real Madrid intentase recuperar sensaciones en los primeros compases. Benzema tuvo una ocasión magnífica para hacer el 0-1 después de que Bale penetrase por la derecha, arrastrase defensas en su camino al área y buscase al galo cerca del punto de penalti, donde recibió con todo a favor. Su definición, blanda y al muñeco, no supuso ningún inconveniente para Andrés Fernández.

A partir de ahí, llegó el tsunami local. Samu Castillejo volvió a dejar un balón muerto en el corazón del área tras un buen centro al área de Adrián López y Trigueros apareció para reventarla. La colocación de Keylor Navas puede volver a ser discutible, pero en tantos como este se puede pasar por alto la actuación del guardameta. El disparo era un mísil. Apenas cinco minutos después, Bakambu se zafaba de Sergio Ramos tras un gran pase entre líneas de Mario y batía al guardameta tico. 2-0. Y a remar.

El Real Madrid celebra el gol – Fuente: realmadrid.com

Teniendo en cuenta lo sucedido en el Pizjuán o en Mestalla, y recordando aquel fatídico 2015 que acabó costándole el cargo a Carlo Ancelotti, no era osado pensar que el Real Madrid podía estar diciendo adiós a LaLiga en El Madrigal. Hasta que apareció Superman. El Hombre de Acero acudió puntual a su cita con el destino y permitió que sus compañeros mortales renacieran. Esta vez no le tocaba actuar en Metrópolis, pero a Gareth Bale no le importó. Como ya hiciese en su debut hace tres años y medio, el galés puso el 1-2 y devolvió la fe. Lo hizo tras cabecear un gran centro de Carvajal.

Aunque aún faltaba mucho trabajo por hacer, el tanto fue balsámico, ya que hasta entonces nada parecía funcionar en la sala de máquinas merengue. Incluso Cristiano Ronaldo había mandado al palo una volea imparable poco antes del gol de su compañero. Diez minutos más tarde, el luso se desquitaba desde los once metros. Una mano muy protestada por el cuadro local acabó transformándose en el 2-2, con aún 15 minutos de juego por disputarse.

Benzema, que parece empeñado en alimentar aún más el desasosiego con la delantera, fue sustituido por Morata tras una actuación nefasta. Resultó inverosímil ver que no llegaba a jugadas a las que sí lo hacía Gareth Bale, que se ha pasado los tres últimos meses viendo los partidos en la tele con una escayola. Surrealista. Como en tantos otros guiones de la presente campaña, al final fue el canterano quien cerró la cuenta y la remontada con otro testarazo, tras un gran servicio de Marcelo. La recuperación, de otro de los héroes de la noche, un Isco que pasó de ser carne de videoclip de Adéle a revolucionar al conjunto blanco en la segunda mitad.

Al final, los blancos pudieron incluso salir con un resultado abultado si Sergio Ramos hubiera atinado tras un gran remate en un saque de esquina, anticipándose a su marcador en el primer palo y lanzándose para picar el balón. Cuando más lo necesitaba, anímica y deportivamente, el Real Madrid recuperó su mejor versión para seguir liderando LaLiga una semana más. Otra salida complicada tachada en el calendario.

Twitter: @NJSaez